DOLOR DURANTE LA PENETRACIÓN

El dolor durante la penetración es un problema más frecuente de lo que se suele pensar.

No te pierdas el VIDEO al final del artículo para saberlo todo acerca de este tema.

El dolor en el coito no tiene edad, ya que afecta a las mujeres, desde el inicio de sus relaciones sexuales con penetración vaginal y hasta más de los 50.

El término médico para el dolor que se siente al tener relaciones sexuales es «dispareunia», que se define como ‘dolor genital persistente o recurrente que ocurre justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales’. Y es la tercera causa de consulta en ginecología.

Pero antes de avanzar en el tema debemos conocer la diferencia entre vaginismo y dispareunia. El vaginismo es una contracción involuntaria de la vagina que hace imposible la introducción del pene, dedos, tampones o espéculos. No es un trastorno muy frecuente, pero produce mucho sufrimiento en las mujeres que lo padecen y en sus parejas. Además, supone un trastorno más grave debido a que generalmente es más difícil de resolver.

La dispareunia sí permite la penetración, pero con dolor más o menos intenso, y es un problema mucho más habitual.

Este dolor puede aparecer como consecuencia de causas físicas o emocionales, o como una combinación de ambas causas.

CAUSAS FÍSICAS DEL DOLOR DURANTE EL COITO

En este artículo nos vamos a centrar en las causas físicas, y en el próximo artículo analizaremos las emocionales, además de cómo resolver esta dificultad.

Las causas físicas del dolor varían, según si el dolor ocurre al ingresar el pene o durante la penetración profunda.

Dolor al ingresar el pene

El dolor en la penetración podría estar asociado a una variedad de factores, entre ellos:

Lubricación insuficiente. Esto suele ocurrir cuando no hay suficiente juego previo al coito. O también puede darse por la disminución en los niveles de estrógeno tras la menopausia, el parto, o durante la lactancia.

También sabemos que algunos medicamentos afectan el deseo sexual o la excitación, lo que puede disminuir la lubricación y hacer que el coito sea doloroso. Por ejemplo, los antidepresivos, los medicamentos para la presión arterial alta, los sedantes, los antihistamínicos y algunas pastillas anticonceptivas.

Lesiones, traumatismos o irritación. Esto comprende lesiones o irritación por un accidente, cirugía pélvica, circuncisión femenina o cortes realizados durante el parto para agrandar el canal del parto (episiotomía).
Inflamación, infección o trastorno en la piel. Una infección en la zona genital o en las vías urinarias puede causar dolor durante las relaciones sexuales. El eccema u otros problemas en la piel de la zona genital también pueden ser el problema.
Anomalía congénita. Un problema presente al nacer, como una vagina no formada completamente (agenesia vaginal) o el desarrollo de una membrana que bloquea la abertura vaginal (imperforación del himen), podría causar dispareunia.

Dolor intenso en la penetración profunda

El dolor intenso suele producirse con una penetración profunda. Podría ser peor en ciertas posiciones. Las causas incluyen las siguientes:

Cirugías o tratamientos médicos. Las cicatrices de la cirugía pélvica, incluida la histerectomía, pueden causar relaciones sexuales dolorosas. Los tratamientos médicos para el cáncer, como la radiación y la quimioterapia, pueden causar cambios que hacen que las relaciones sexuales sean dolorosas.
Ciertas enfermedades y afecciones. La lista incluye endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, prolapso uterino, útero retrovertido, fibromas uterinos, cistitis, síndrome de colon irritable, disfunción del suelo pélvico, hemorroides y quistes ováricos.

Para descartar cualquiera de estas causas es imprescindible acudir a consulta ginecológica y también de fisioterapia de suelo pélvico.

En cualquier caso, independientemente del motivo principal, la falta de lubricación va a estar presente en la gran mayoría de los casos, por lo que utilizar un lubricante especial adecuado es muy necesario.