Guía para las relaciones de larga duración a través de la
metáfora del mantenimiento del vehículo.
Si quieres que algo dure mucho, hay que cuidarlo, aplicable para TODO.
Da igual como se encuentre tu vehículo por fuera. Por muy atractivo que puedan parecerte otros vehículos (sobre todo echando un vistazo a las fotos en las REDES SOCIALES). No te lo creas, no te compares, lo realmente importante no se ve a simple vista.
- Una relación, igual que un vehículo, debe ser un lugar para crecer y explorar, no un espacio reducido en el que habitar.
- Comienzas a amar a tu vehículo, cuando este tiene una historia que contar. Al principio se admira la belleza y las características del mismo, pero no te dejes engañar, enamoramiento no es lo mismo que amor verdadero.
- El mantenimiento hay que hacerlo siempre, no basta con creer que sólo por adquirir un vehículo, lo tendrás para toda la vida.
- Debes estar preparado/a tanto para los momentos de placer como para las averías.
- Si le dedicas tiempo y cuidados puedes confiar en que podrás disfrutar de ese vehículo durante mucho más tiempo que quién no lo haga.
- Si no realizas el mantenimiento, te quedas sin vehículo. Y así sucederá sucesivamente con todos los vehículos que tengas.
- Si a pesar de realizar en mantenimiento adecuado, el vehículo, da problemas, es momento de plantearse si el defecto venía de fábrica y no del uso en sí. Si es viable mantener un vehículo como ese.
- Escucha las señales que emite tu vehículo, si hace algún sonido diferente pon atención porque puede haber una avería grave inminente.
- Si no sabes arreglar una avería, no lo des por perdido, seguro que en un taller especializado te ayudarán a encontrar el problema y te darán las pautas para solucionarlo.
Consejos para mantener a punto tu “vehículo”:
Amortiguadores: El recorrido de una relación de larga duración es diverso, hay momentos en los que nuestro vehículo va demasiado cargado, otras el camino se pone difícil por temas familiares o laborales. Todo esto hace que gestionemos peor nuestro estrés. Es fundamental que mantengamos nuestro sistema de amortiguación en buen estado para que la conducción no se vuelva brusca y desagradable, para que nos siga apeteciendo viajar en nuestro vehículo.
Limpiaparabrisas: aunque no lo parezca, una buena limpieza de la luna es fundamental para observar correctamente hacia dónde nos dirigimos. Si no gestionamos correctamente los estados de tristeza (lluvia), miedo (nieve) o ansiedad (granizo), si nos dejamos inundar por esas emociones perderemos la perspectiva y pondremos en riesgo nuestra relación.
Filtros: garantizan la salud de nuestro motor así como de los componentes de la relación. Estamos constantemente sometidos a opiniones, creencias y juicios ajenos. Recuerda, nadie conoce tu relación como tú, no te dejes contaminar.
Neumáticos: Mantener la presión adecuada nos evitará un disgusto mayor durante nuestro viaje. Busca tus propias vías de escape para no llegar a casa y soltar toda tu basura emocional, elige una actividad física que te permita soltar.
Frenos: En caso de entrar en discusiones, recuerda que siempre hay unos límites que nunca deberás sobrepasar. Si tienes tus frenos en mal estado, cada vez tardarás más en parar y podrías llegar más lejos de lo permisible.
Faros: Los faros de tu vehículo te permiten ver. No siempre viajarás durante días soleados y despejados. Aunque no nos guste pensar en ello, una enfermedad o cualquier otro cambio, puede hacer que nuestra vida se transforme por completo. En esos momentos, poder “ver” un destino y mantener la ilusión es fundamental.
Lubricantes: Los pequeños roces continuados, van desgastando nuestra relación. Tener la libertad individual que nos permita divertirnos con nuestros amigos, y mantener una relación estrecha con nuestros familiares más queridos, nos ayudará a refrigerar y a filtrar las pequeñas partículas que van desgastando nuestro motor.
Sistema de escape: Además de contaminar nuestro entorno cercano, si el escape está deteriorado, perderemos energía. Contemplaremos nuestro vehículo como una pesada carga que no va a la velocidad que deseamos y estaremos deseando salir de él.
Correa de distribución: Sincroniza los mecanismos de nuestro vehículo. Su rotura puede ocasionar una grave avería. Es importante no forzar ni introducir piezas incompatibles en los elementos fundamentales que hacen funcionar tu vehículo.
A veces, a pesar del correcto mantenimiento, lo único que nos queda es aceptar que se ha roto. No todo problema puede resolverse.
Pero recuerda que existen alternativas para seguir viajando como cambiar de vehículo, o de medio de transporte.