Sexología

SOY ADICTA A MI CONEJITO RAMPANTE

Los juguetes sexuales han supuesto toda una revolución del placer femenino, aportan numerosos beneficios a nuestra salud sexual. Pero como todo lo que es bueno, en exceso puede llegar a generarnos  algún inconveniente.

Después de haber revisado numerosos artículos acerca de los posibles inconvenientes que tendría el uso de vibradores, mi opinión personal  es, que dichos inconvenientes, realmente no tienen que ver con el uso o el abuso del juguete sexual, sino con otros factores que se solventarían comprando un buen juguete bajo un asesoramiento profesional, en una tienda especializada. Me refiero al ruido, la calidad del material, y otros factores de diseño y cuidado del producto.

En cuanto al tema introducir juguetes sexuales en la pareja, tampoco lo considero un inconveniente en cuanto al uso en sí, simplemente se trata de una decisión más a consensuar dentro de la relación. De esto ya os hablé en el artículo: Porqué algunos hombres rechazan regalar juguetes sexuales a su pareja

En conclusión, sólo he encontrado un problema relacionado con el abuso de las vibraciones.

Últimamente he recibido varias consultas de mujeres, que tras un periodo de un par de años de soltería, no logran llegar al orgasmo con su pareja actual. Durante ese periodo me indican que satisficieron sus placeres sexuales con un vibrador. Todo iba a las mil maravillas, los orgasmos eran numerosos e intensos y de repente, aparece alguien en sus vidas, una persona que les incita y les despierta el deseo, alguien cuyas caricias les excita, pero con quien no consiguen alcanzar el clímax.

Me preguntan preocupadas: ¿Me ocurre algo malo?, ¿a qué se debe este cambio?, ¿tiene solución?

Mi respuesta es siempre tranquilizadora, pues lo que ocurre es algo normal y tiene fácil solución.

Los juguetes sexuales pueden llegar a generar una falta de independencia por lo sencillo y lo rápido que resulta lograr el orgasmo.

Llegar al orgasmo con un vibrador es muy fácil por lo que al volver al modo “tradicional” puede resultar más complicado si no conocemos algunos trucos muy sencillos.

Un orgasmo requiere de una estimulación física pero nunca olvides resulta fundamental una buen predisposición  mental.

¿Entonces, ya no podré volver a usar vibradores?

Veamos, bajo el punto de vista de La neurociencia del placer sexual, qué es lo que ha sucedido para poder hallar el remedio adecuado, y no dedicarnos a matar moscas a cañonazos.

Cuando aprendemos a alcanzar el clímax utilizando un modelo concreto de vibrador, y además, lo hacemos siempre de una forma determinada. Cuando repetimos la conducta una y otra vez dado la facilidad y la rapidez con la que logramos obtener un placer increíble, nuestro cerebro genera una serie de conexiones y consolida este aprendizaje.

Como hemos dicho, dada la intensidad y la inmediatez de nuestra recompensa, nos acomodamos y seguimos repitiendo ese patrón. El problema aparece cuando pretendemos alcanzar el orgasmo de otra forma diferente. Queremos que se produzca de la misma forma, rápida e intensamente. Pero no hay mano, lengua y mucho menos pene humano capaz de replicar las sensaciones que provoca un juguete sexual.

Entonces aparece la frustración e incluso la ansiedad, con lo que empeoramos considerablemente la situación por diversas razones:

  • Por un lado, la sensación de frustración no es placentera ¿verdad?, con lo que seguimos reforzando la conducta que nos proporciona placer (usar el vibrador), frente a la que nos genera malestar, intentar alcanzar el orgasmo mediante la masturbación o en pareja.
  • Por otro lado, encontrarnos en este estado no nos permite relajarnos, desconectar y abandonarnos al placer, algo imprescindible para no bloquear el proceso que nos conduce a la cima del placer. Nuestra mente, comienza a bombardearnos con pensamientos que nos alejan de nuestro objetivo ya que no reconocemos las sensaciones y la impaciencia se transforma en la inseguridad del “no consigo llegar”, “se me cansa la mano”, “se aburre de practicarme sexo oral”, “se va a correr y yo a medias …”, etc.

Pero no nos vayamos a poner en plan alarmista, el uso de juguetes sexual es muy positivo, sólo hay que saber cómo utilizarlos.

Como hemos comentado antes el orgasmo se puede aprender y el primer paso consiste en despertar nuestra creatividad erótica.

Si quieres conocer algunos consejos muy útiles para no verte en esta situación, te aconsejo leer: ¿Qué puedo hacer si sólo tengo orgasmos con mi vibrador?

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