¿Cómo se producen los orgasmos?
Como sabéis, el cerebro es el órgano que tiene el control absoluto sobre el orgasmo. Su fiel aliado es el sistema nervioso. Sin el envío de impulsos nerviosos a la médula espinal y al cerebro, los orgasmos no existirían.
La información recogida por los cinco sentidos llega a la corteza cerebral a través de la médula espinal. Acto seguido, esta información es enviada a otras partes del sistema nervioso para su procesamiento, y así generar un aprendizaje.
El funcionamiento básico del sistema nervioso depende en gran medida de multitud de células diminutas denominadas neuronas. Nuestro cerebro tiene millones de esas células, que están especializadas en muchos tipos distintos de funciones y se encargan de trasmitir información entre sí a través de complejos procesos electroquímicos, estableciendo conexiones entre sí que afectan a la forma en que pensamos, aprendemos, nos movemos y nos comportamos.
A medida que crecemos y aprendemos cosas, la información se trasmite de una neurona a otra una y otra vez, creando conexiones o vías nerviosas en el cerebro. Por eso cuando aprendiste a conducir requería toda tu concentración al principio, pero ahora lo tiene automatizado, porque existe una conexión establecida.
Pero, a medida que nos hacemos mayores, al cerebro cada vez le cuesta más establecer nuevas conexiones o redes neuronales, lo que determina que nos resulte más difícil aprender tareas nuevas o cambiar pautas de conducta establecidas.
En la zona genital existe una enorme concentración de terminaciones nerviosas encargadas de enviar información al cerebro acerca de lo que estás experimentando.
Todas estas terminaciones nerviosas transmiten información de lo que sucede a la espina dorsal a través de otros nervios más largos. De la espina dorsal la información pasa a la médula espinal y de ahí al cerebro.
- El nervio Hipogástrico envía señales desde el útero en las mujeres, y desde la próstata en los hombres.
- El nervio Pudendo transmite señales desde el clítoris en las mujeres y desde el escroto en los hombres.
- Y el nervio Vago genera señales desde el cuello del útero, el útero y la vagina.
En definifiva, el orgasmo, es un reflejo consecuencia de la estimulación sexual, tanto física como psicológica recibida y la gran noticia es que con un entrenamiento adecuado SE APRENDE.
Otro dato importante que debemos tener en cuenta es que el orgasmo está regulado por la rama parasimpática del sistema nervioso, por eso es fundamental que la persona se encuentre relajada para que se desencadene la respuesta orgásmica.
El circuito del placer
Al mismo tiempo que todo esto sucede, todas esas terminaciones nerviosas de nuestros genitales y de otras zonas erógenas de nuestro cuerpo están enviando señales al circuito del placer o circuito de recompensa. Este “circuito” está formado por un pequeño grupo de regiones cerebrales en las que se producen los niveles más altos de dopamina. Es un mecanismo que se encarga de clasificar la conducta como placentera o motivante, cuando una experiencia nos produce placer y bienestar al finalizarla o mientras se realiza.
Inmediatamente asociamos esa experiencia a determinados estímulos sensoriales que pueden ser visuales, olfativos, auditivos, o pensamientos y sensaciones. De esta forma se establece un patrón de respuesta, es decir, en nuestro cerebro se ha generado una asociación entre la conducta que nos proporcionó placer y es muy probable que el resultado se repita en una situación similar.
La función que realiza nuestro sistema cerebral de recompensa, garantiza nuestra supervivencia, pero también es una trampa para las adicciones.