Cómo recuperar la libido.
No te pierdas el VIDEO al final del artículo para descubrir la respuesta a esta preguntar de forma más detallada.
Como vimos en el artículo anterior existen distintos tipos de deseo sexual o libido.
El Deseo sexual Inconsciente y el Deseo sexual Consciente.
Hoy vamos a hablar precisamente del deseo consciente, que es aquel que sí podemos trabajar y hacer que aparezca cuando queramos.
¿Qué características tiene este deseo consciente?
- Es independiente de factores que no controlamos como son: las hormonas, el romance, la pareja que tengamos (o no tengamos).
- No es espontáneo, es decir, podemos hacer que surja, no tenemos que esperar a que aparezca. Este es una gran ventaja ya que muchas veces el deseo hormonal aparece en momentos en los que no podemos aprovecharlo, y perdemos ocasiones de placer. Sin embargo con el deseo consciente, somo nosotros los que buscaremos cuándo nos viene bien que aparezca y podremos planificar la situación para sacarle el máximo partido.
- Se puede trabajar y mejorar, no envejece ni se deteriora con el paso del tiempo ni con los años en una misma relación.
¿Cómo surge?
Son necesarios dos ingredientes: por un lado trabajar la excitación del cuerpo y por otro trabajar la mente para liberarnos de prejuicios, complejos y bloqueos en general.
Para que surja tenemos que tener la predisposición necesaria, sino, no aparecerá. Precisamente porque depende de nuestra actitud.
Al principio es un poco costoso ya que no tenemos la costumbre de «ir a por el deseo» sino que el deseo viene a buscarnos. Pero a medida que lo trabajemos, cada vez será más fácil que esté presente, y podremos controlarlo sin dificultad.
¿Qué hacer para que surja?
- Erotiza tu vida utilizando tus 5 sentidos. ¿Cómo? A través de masajes, lecturas eróticas, cuidar el aspecto y lucir sexy, jugar, seducir … Utiliza cualquier cosa que te excite y el deseo consciente aparecerá.
- Aprender a disfrutar sin expectativas, a disfrutar del placer del encuentro erótico en conjunto sin centrarnos en el orgasmo.
- Aceptar que los orgasmos serán diferentes con unas personas que con otras, con masturbación o con juguetes, en situaciones u otras. Entender que lo importante es disfrutar y que no siempre va a ser igual y eso no supone que ocurra algo malo o que algo funcione mal en ti.
Si haces todo lo anterior, te darás cuenta de que el placer es tuyo, está en tí y por tanto, que surja depende sólo de tí. Entonces será cuando te des cuenta de que eres capaz de excitarte con facilidad usando cualquier estímulo. Que tu pareja no es fuente de tu deseo o de la falta del mismo, que sólo es un elemento más que puedes utilizar. Que no necesitas ser joven, tener atractivo, o un amante novedoso para tener ganas de obtener placer.
Tu trabajo es centrarte en tu placer para despertar el deseo consciente y después disfrutarlo con quién quieras o cómo quieras.
https://youtu.be/Qh7yjeTt0GQ
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