Hablar de sexo con la pareja no es tan sencillo como pueda parecer a veces. Sobre todo cuando aparecen dificultades o se tienen puntos de vista muy diferentes.
Aunque parezca algo de lo más normal del mundo, muchas parejas tienen problemas relacionados con el sexo y el verdadero conflicto se encuentra en la falta de comunicación.
No te pierdas el video al final del artículo para saber más.
¿Existen personas con miedo a hablar de lo que les gusta con su pareja?
El sexo es tan poderoso que puede unir a una pareja o también destruirla. La sexualidad es un tema que puede atacar lo más profundo de nuestra vulnerabilidad y dejarnos devastados/as. Por eso es imprescindible confiar en nuestra pareja y poder abrirnos sin miedo y mostrarnos como realmente somos.
Por eso, en parejas tóxicas, existe esta falta de confianza. Porque la persona que ejerce maltrato psicológico sobre la otra, suele juzgar, atacar o ridiculizar las propuestas o preferencias de la otra.
Si cada intento de comunicación concluye en una discusión, la persona que sufre ese maltrato, terminará por reprimir su expresión sexual para no sentirse rechazada.
¿En el caso de parejas casuales también ocurre esto?
En general si, quizá por un tabú cultural nos cuesta mucho comunicar nuestros deseos y miedos en todo lo relacionado con nuestra sexualidad.
¿Cómo deberían las parejas afrontar estos temas?
Para empezar, si te encuentras actualmente estancado/a en tu relación o tienes algún problema relacionado con la sexualidad, aceptando lo que ocurre.
No te preocupes, porque es de lo más normal y no es motivo de vergüenza.
Una vez que dejamos de mirar para otro lado y aceptamos, tenemos que enfrentar la dificultad para solucionarla.
Muchas personas acuden a terapia de pareja justamente por ello.
¿Cuáles suelen ser los conflictos más comunes?
Los conflictos pueden ir desde que no encontráis tiempo para hacerlo por haber caído en la rutina, a que uno de los dos tiene más libido y no se siente deseado y el otro presionado.
¿Cómo podemos hacer para que sea más fácil sacar el tema?
Para empezar, no sacar el tema cuando a nosotros nos apetece y por sorpresa, sino que hay que esperar el momento adecuado y planificar una “cita”.
Explícale antes, de qué quieres hablar.
Por ejemplo: “me encantaría que hablásemos de la frecuencia sexual y de cómo podemos mejorar”. ¿Podemos ir por un café mañana por la tarde y hablarlo?” es una buena forma de preparar el terreno.
¿Si a mi pareja no le gusta hablar de esto puedo dar un pequeño rodeo para llevarla al tema?
Irse por las ramas nunca es buena idea. Piensa realmente sobre lo que quieres hablar, y sobre todo concreta y céntrate en una sola cuestión por ahora. Puede que haya varios temas que quieras tratar, pero debes saber que las discusiones sobre sexo deben ser cortas, enfocadas y limitadas, para que sean fructíferas.
Por ejemplo, una mujer desea que su marido se acerque a ella, y además se encuentra preocupada porque la situación se ha agravado con la disfunción eréctil del mismo. En lugar de intentar tratar todos los temas juntos, lo mejor es que se tengan conversaciones por separado: una en la que discutan la atracción que él siente por ella, y en otra que hablen sobre la disfunción eréctil para poder atajar el problema.
¿Qué es lo peor que podemos hacer en una conversación sobre sexo?
Iniciarla con quejas y reproches. Si comenzamos señalando, culpabilizando y menospreciado a nuestra pareja no habrá comunicación posible porque se cerrará en banda o atacará por sentirse atacada.
Reitero, es un tema complejo que puede hacer mucho daño.
Lo ideal es empezar comentando los aspectos positivos de vuestra vida sexual, para después expresar tus sugerencias y por último escuchar su punto de vista y poder llegar a un acuerdo.
Otra cuestión importante es no comunicar desde nuestras necesidades, desde el yo, sino desde el nosotros. Y sobre todo respeta las negativas de tu pareja.
Por ejemplo: ‘me encanta cuando nos reímos juntos en la cama’. Luego sugiere lo que quieres: ‘en otras ocasiones me gustaría que hubiera más intensidad’. Sigue la sugerencia con un ejemplo: ‘creo que sería sexy si intentaras una línea sugerente.’ Luego abre la discusión para escuchar su punto de vista: ‘¿a ti qué te gusta y qué te gustaría que fuera distinto?’ No digas: ‘eres tan bromista que simplemente no puedo excitarme'».
Como puedes observar hablar de sexo con la pareja no es tan complicado, sólo hay que saber cómo hacerlo. Si te ha gustado el artículo y quieres saber más no te pierdas el siguiente vídeo: